Una libreta de calificaciones que detallaba lo que hacía una estudiante en la cama y no en el aula fue la comidilla de los cibernautas.
La estudiante de la Universidad de Duke calificó sus encuentros sexuales con 13 atletas del establecimiento con lujo de detalles y envió la confidencia por mensaje electrónico a un puñado de amigas. Pero éstas empezaron a ampliar el círculo de curiosos hasta que el mensaje corrió como reguero de pólvora.
Cuando llegó hasta cibersitios como Deadspin y Jezebel se convirtió en un secreto a voces. El interés en los detalles íntimos no sólo se debió a que se tratara de un tema de interés universal como el sexo, sino porque lo escribió una mujer.
Y además porque lo hizo en Duke, donde una desnudista dijo haber sido violada por tres jugadores de lacrosse en una fiesta en marzo del 2006. Los fiscales estatales llegaron a la conclusión de que no hubo agresión sexual. Algunos de los compañeros de cama citados por Karen Owen son jugadores de lacrosse.
"Se trata básicamente de una muchacha que se jacta al igual que lo hacían los varones cuando había una vara de distinta medida para los dos sexos", comentó el sociólogo de Duke S. Philip Morgan. "Es un artículo sobre sexo y también sobre género".
Los mensajes que la Associated Press envió a una tal Karen F. Owen, en Connecticut, no obtuvieron respuesta. Pero Owen dijo a Jezebel que no había tenido la intención de que su mensaje fuese a más de tres amigas.
Agregó que lamenta haber enviado su artículo titulado "Una educación más allá de las aulas: el virtuosismo en las actividades horizontales", y que nunca hirió intencionalmente a los varones citados.
Las autoridades de Duke no se han pronunciado públicamente sobre el asunto. Un vocero se limitó a decir que la universidad tomó contacto con los estudiantes involucrados.
Y Morgan dijo esta semana que una encuesta a estudiantes de Duke que tomó el año pasado indica que no están abusando del sexo, pese a lo que los demás podrían pensar sobre el mensaje de marras.
La estudiante de la Universidad de Duke calificó sus encuentros sexuales con 13 atletas del establecimiento con lujo de detalles y envió la confidencia por mensaje electrónico a un puñado de amigas. Pero éstas empezaron a ampliar el círculo de curiosos hasta que el mensaje corrió como reguero de pólvora.
Cuando llegó hasta cibersitios como Deadspin y Jezebel se convirtió en un secreto a voces. El interés en los detalles íntimos no sólo se debió a que se tratara de un tema de interés universal como el sexo, sino porque lo escribió una mujer.
Y además porque lo hizo en Duke, donde una desnudista dijo haber sido violada por tres jugadores de lacrosse en una fiesta en marzo del 2006. Los fiscales estatales llegaron a la conclusión de que no hubo agresión sexual. Algunos de los compañeros de cama citados por Karen Owen son jugadores de lacrosse.
"Se trata básicamente de una muchacha que se jacta al igual que lo hacían los varones cuando había una vara de distinta medida para los dos sexos", comentó el sociólogo de Duke S. Philip Morgan. "Es un artículo sobre sexo y también sobre género".
Los mensajes que la Associated Press envió a una tal Karen F. Owen, en Connecticut, no obtuvieron respuesta. Pero Owen dijo a Jezebel que no había tenido la intención de que su mensaje fuese a más de tres amigas.
Agregó que lamenta haber enviado su artículo titulado "Una educación más allá de las aulas: el virtuosismo en las actividades horizontales", y que nunca hirió intencionalmente a los varones citados.
Las autoridades de Duke no se han pronunciado públicamente sobre el asunto. Un vocero se limitó a decir que la universidad tomó contacto con los estudiantes involucrados.
Y Morgan dijo esta semana que una encuesta a estudiantes de Duke que tomó el año pasado indica que no están abusando del sexo, pese a lo que los demás podrían pensar sobre el mensaje de marras.
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