En un lugar remoto y lejano, en un pequeño pueblo de la antigua Licia, en la costa oeste del sur de Turquía, nació en el siglo III D. C. un bebé al que sus padres llamaron Nicolás. Creció a las orillas del Mar Mediterráneo, observando los barcos de mercancías que viajaban de Estambul a Alejandría.
Se dice de él que era una persona bondadosa y que incluso hacía milagros. Tras fallecer sus padres donó su fortuna a los necesitados y se hizo monje. Fue entonces ordenado Obispo de Myra, apenas a unos kilómetros de su pueblo natal, llamado Patara.
Allí, una de sus buenas acciones provocó que durante siglos, hasta la actualidad, y en gran parte del mundo, millones y millones de niños ansíen la llegada de un día al año en el que reciben juguetes y caramelos.
Así se forjó el personaje conocido como Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás, Father Christmas, Sinterklaas, o Baba Nöel. Y lo que prosigue, una de las acciones mejor conocidas:
"Cuenta la historia cómo rescató a tres mujeres jóvenes de la esclavitud. El padre de las chicas se arruinó y no podía pagar la dote de sus hijas por lo que las vendería como esclavas. Nicolás se enteró, y en la oscuridad de la noche arrojó oro dentro de la casa. Evitó así que las chicas fueran esclavas y fue conocido como dador de regalos", señaló a BBC Mundo Carol Myers, fundadora del Saint Nicholas Center, ubicado en Michigan, Estados Unidos.
Muchas más historias le avalan: que salvó a unos marineros en Jerusalén, que devolvió la vida a tres niños y que paró uno de esos barcos de mercancías que transportaba maíz y libró al pueblo de una hambruna.
El lugar donde nació
La localidad de Myra, actualmente se llama Demre. "Es un pueblo pequeño, de 6.000 habitantes, y la mayoría somos musulmanes. Vivimos de plantar tomates y cítricos. Pero somos conscientes de que nos rodea algo importante", cuenta a BBC Mundo Hakan Genc, granjero y guía turístico del lugar.
Una figura de Santa Claus con un niño en el hombro y otro en la mano preside una de las calles principales, y a sus espaldas está la iglesia de San Nicolás, cuyos primeros cimientos datan del siglo VI D. C. El edificio ha pasado por terremotos, guerras y destrucciones, pero se mantiene la tumba del santo y se conservan frescos de su rostro.
Hasta la iglesia llegan miles de turistas, la mayoría de ellos rusos. "Como la iglesia es cristiana ortodoxa, el gobierno ruso ha financiado la restauración de parte de la iglesia y de la campana de la torre", asegura Genc. Incluso los letreros de las tiendas de recuerdos que rodean la iglesia están en cirílico.
En 2009, el Noel Baba Müzesi, que es como se llama ahora a la iglesia, registró 386.238 visitas con lo que se convirtió en el cuarto museo más visitado del país. En 2010, las estadísticas de turistas se han superado. Porque San Nicolás no es la única atracción de la ciudad. Los kilómetros de plásticos de sus invernaderos casi chocan con lo que fue una necrópolis, donde tumbas e inscripciones están talladas en la piedra y decoradas con relieves. Y donde un teatro helenístico, situado en una colina, aún se utiliza para actividades y juegos. "Quiero excavar todo el área de alrededor de la iglesia y promover la máxima preservación de sus ruinas", explica el profesor y arqueólogo Nevzat Çevik.
Celebraciones
El día seis de diciembre del año 343 es la fecha oficial de la muerte de San Nicolás. "Los cristianos ortodoxos vienen hasta aquí a rezar y celebrar su día", cuenta Genc. "Y hasta hace dos años, celebrábamos en la iglesia exposiciones de fotografía y pintura. Se exhibían fotos de los restos arqueológicos y los niños dibujaban la figura de San Nicolás", agrega.
Myers afirma que la figura original del santo medía algo más de un metro y medio, y era delgado. "En 1869 ya se mostró que tenía una toga roja así que no lo inventó Coca Cola, pero popularizó su imagen actual".
Incluso la municipalidad de Demre ha acogido la fisionomía que difundió Coca Cola para encabezar su página web. El señor de rojo y el ortodoxo se miran de frente por la localidad.
Desde 2009, el proyecto Wedding City Antalya, apoyado por el Ministerio de Cultura, organiza bodas en la iglesia. Durante la primera semana de diciembre, 10 parejas de novios peregrinan hasta Demre para casarse. "Es un momento fantástico para nosotros", dice Hakan Genc. Aunque no sean cristianos ni celebren la navidad; en el pueblo de Santa Claus también hay un día para regalar.
"Sólo en fin de año, algunos nos entregamos regalos, pero sin calcetines ni ninguna simbología", explica Genc. "De todas formas, los niños de aquí conocen bien la figura de Santa Claus, es algo muy valioso de nuestra localidad".
Se dice de él que era una persona bondadosa y que incluso hacía milagros. Tras fallecer sus padres donó su fortuna a los necesitados y se hizo monje. Fue entonces ordenado Obispo de Myra, apenas a unos kilómetros de su pueblo natal, llamado Patara.
Allí, una de sus buenas acciones provocó que durante siglos, hasta la actualidad, y en gran parte del mundo, millones y millones de niños ansíen la llegada de un día al año en el que reciben juguetes y caramelos.
Así se forjó el personaje conocido como Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás, Father Christmas, Sinterklaas, o Baba Nöel. Y lo que prosigue, una de las acciones mejor conocidas:
"Cuenta la historia cómo rescató a tres mujeres jóvenes de la esclavitud. El padre de las chicas se arruinó y no podía pagar la dote de sus hijas por lo que las vendería como esclavas. Nicolás se enteró, y en la oscuridad de la noche arrojó oro dentro de la casa. Evitó así que las chicas fueran esclavas y fue conocido como dador de regalos", señaló a BBC Mundo Carol Myers, fundadora del Saint Nicholas Center, ubicado en Michigan, Estados Unidos.
Muchas más historias le avalan: que salvó a unos marineros en Jerusalén, que devolvió la vida a tres niños y que paró uno de esos barcos de mercancías que transportaba maíz y libró al pueblo de una hambruna.
El lugar donde nació
La localidad de Myra, actualmente se llama Demre. "Es un pueblo pequeño, de 6.000 habitantes, y la mayoría somos musulmanes. Vivimos de plantar tomates y cítricos. Pero somos conscientes de que nos rodea algo importante", cuenta a BBC Mundo Hakan Genc, granjero y guía turístico del lugar.
Una figura de Santa Claus con un niño en el hombro y otro en la mano preside una de las calles principales, y a sus espaldas está la iglesia de San Nicolás, cuyos primeros cimientos datan del siglo VI D. C. El edificio ha pasado por terremotos, guerras y destrucciones, pero se mantiene la tumba del santo y se conservan frescos de su rostro.
Hasta la iglesia llegan miles de turistas, la mayoría de ellos rusos. "Como la iglesia es cristiana ortodoxa, el gobierno ruso ha financiado la restauración de parte de la iglesia y de la campana de la torre", asegura Genc. Incluso los letreros de las tiendas de recuerdos que rodean la iglesia están en cirílico.
En 2009, el Noel Baba Müzesi, que es como se llama ahora a la iglesia, registró 386.238 visitas con lo que se convirtió en el cuarto museo más visitado del país. En 2010, las estadísticas de turistas se han superado. Porque San Nicolás no es la única atracción de la ciudad. Los kilómetros de plásticos de sus invernaderos casi chocan con lo que fue una necrópolis, donde tumbas e inscripciones están talladas en la piedra y decoradas con relieves. Y donde un teatro helenístico, situado en una colina, aún se utiliza para actividades y juegos. "Quiero excavar todo el área de alrededor de la iglesia y promover la máxima preservación de sus ruinas", explica el profesor y arqueólogo Nevzat Çevik.
Celebraciones
El día seis de diciembre del año 343 es la fecha oficial de la muerte de San Nicolás. "Los cristianos ortodoxos vienen hasta aquí a rezar y celebrar su día", cuenta Genc. "Y hasta hace dos años, celebrábamos en la iglesia exposiciones de fotografía y pintura. Se exhibían fotos de los restos arqueológicos y los niños dibujaban la figura de San Nicolás", agrega.
Myers afirma que la figura original del santo medía algo más de un metro y medio, y era delgado. "En 1869 ya se mostró que tenía una toga roja así que no lo inventó Coca Cola, pero popularizó su imagen actual".
Incluso la municipalidad de Demre ha acogido la fisionomía que difundió Coca Cola para encabezar su página web. El señor de rojo y el ortodoxo se miran de frente por la localidad.
Desde 2009, el proyecto Wedding City Antalya, apoyado por el Ministerio de Cultura, organiza bodas en la iglesia. Durante la primera semana de diciembre, 10 parejas de novios peregrinan hasta Demre para casarse. "Es un momento fantástico para nosotros", dice Hakan Genc. Aunque no sean cristianos ni celebren la navidad; en el pueblo de Santa Claus también hay un día para regalar.
"Sólo en fin de año, algunos nos entregamos regalos, pero sin calcetines ni ninguna simbología", explica Genc. "De todas formas, los niños de aquí conocen bien la figura de Santa Claus, es algo muy valioso de nuestra localidad".
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